El 31 de marzo, el PSOE de Soria emitía una nota de prensa en la que decía esperar la dimisión de Antonio Pardo como alcalde de El Burgo de Osma debido a una sentencia en relación con el proyecto de variante de la localidad de La Olmeda, intentando un forzado paralelismo entre esta sentencia y la relacionada con la referida a la nave ilegal construida por el alcalde de Abejar.
El Partido Popular de El Burgo de Osma quiere dejar claro, en primer lugar, que no son comparables bajo ningún punto de vista, las dos sentencias que el PSOE pretende mezclar en un intento desesperado y patético de justificar lo injustificable y de intentar extender su mala praxis a todo el mundo.
El alcalde de El Burgo no se ve inmerso en ningún proceso judicial que afecte a sus intereses patrimoniales. Tampoco en el de la variante de La Olmeda, donde no tiene propiedades y difícilmente puede tomar decisiones en beneficio propio.
Además, es preciso recordar que el trazado de la variante de La Olmeda está reflejado en el Plan General de Ordenación Urbana y conforme a dicho trazado la Junta de Gobierno aprobó su correspondiente proyecto, mientras que la sentencia a la que se refiere el PSOE se emite a instancias de un propietario contra un acuerdo plenario en el que se procedía a la expropiación de terrenos para proceder a la construcción de la vía.
En cualquier caso, en la variante de La Olmeda no se ha realizado obra alguna, por lo que difícilmente puede ser declarado ilegal lo construido. Y si no hay nada construido será difícil proceder a su demolición o reposición a su estado anterior.
Resulta patético, bochornoso y altamente elocuente del nerviosismo y de la mala conciencia del PSOE de Soria que dos casos con orígenes y consecuencias tan distintas se pretendan meter en el mismo saco. Sólo el intento de confundir y enmarañar las cosas para justificar responsabilidades propias del PSOE explica tal desatino.
El Partido Popular de El Burgo de Osma quiere dejar claro, en primer lugar, que no son comparables bajo ningún punto de vista, las dos sentencias que el PSOE pretende mezclar en un intento desesperado y patético de justificar lo injustificable y de intentar extender su mala praxis a todo el mundo.
El alcalde de El Burgo no se ve inmerso en ningún proceso judicial que afecte a sus intereses patrimoniales. Tampoco en el de la variante de La Olmeda, donde no tiene propiedades y difícilmente puede tomar decisiones en beneficio propio.
Además, es preciso recordar que el trazado de la variante de La Olmeda está reflejado en el Plan General de Ordenación Urbana y conforme a dicho trazado la Junta de Gobierno aprobó su correspondiente proyecto, mientras que la sentencia a la que se refiere el PSOE se emite a instancias de un propietario contra un acuerdo plenario en el que se procedía a la expropiación de terrenos para proceder a la construcción de la vía.
En cualquier caso, en la variante de La Olmeda no se ha realizado obra alguna, por lo que difícilmente puede ser declarado ilegal lo construido. Y si no hay nada construido será difícil proceder a su demolición o reposición a su estado anterior.
Resulta patético, bochornoso y altamente elocuente del nerviosismo y de la mala conciencia del PSOE de Soria que dos casos con orígenes y consecuencias tan distintas se pretendan meter en el mismo saco. Sólo el intento de confundir y enmarañar las cosas para justificar responsabilidades propias del PSOE explica tal desatino.